El estadio Juan Demóstenes Arosemena pasó de Coloso a apestoso

El estadio Juan Demóstenes Arosemena hace años que pasó de ser un espacio donde se vivía a plenitud el béisbol para convertirse en un lugar deplorable donde lo único que sobra es el aroma de la orina de perros, ratas y gente así como basura, muchos herbazales y culebras.

Para recuperar este terreno lo único que se necesita es una firma de aprobación por parte de las autoridades por un monto de 12 millones de dólares para que sea derribado y se construya una versión mejorada en el mismo lugar.

Este Coloso de Cabo Verde, el cual quedó atrás, a pesar de que en el 2004 fue declarado como monumento histórico, pues su construcción fue en el año 1938, costando menos de medio millón de dólares y actualmente su fachada da hasta miedo, pues simula a una casa embrujada.

Por su parte el subdirector del Instituto Panameño de Deportes, Mario Pérez, asegura que el nuevo proyecto, que se espera sea aprobado, consiste en la restauración, diseño y construcción según las medidas que recomiendan las Grandes Ligas.