Jane Birkin no quiere llevar el bolso de Hermès con su nombre

Hermès, la Maison francesa fundada por Thierry Hermès en 1837, pasó de ser una tienda de sillas de montar a ganarse la reputación de una de las compañías más importantes en la industria de la moda, compitiendo con Chanel, Cartier, Dior y Louis Vuitton. Actualmente la firma es conocida por sus míticos bolsos Kelly y, por supuesto, Birkin, el modelo más prestigioso de la moda contemporánea.

La historia del famoso bolso se remonta a la época en la que la británica Jane Birkin se encontraba en lo más alto de su carrera como actriz y cantante. Cierto día, viajaba casualmente junto a Jean-Louis Dumas, Presidente de Hermès en aquel entonces y él no pudo evitar sentir curiosidad por la joven, quien llevaba una cesta de paja como cartera de viaje. Dumas le preguntó por qué utilizaba ese tipo de bolso y ella simplemente respondió que “no había encontrado la cartera ideal”, ya que los modelos disponibles no se adaptaban a sus necesidades.

Dumas, descendiente de Thierry Hermès, era además un atento comerciante, por lo que ofreció a la joven Birkin diseñar una cartera funcional para ella que además llevara su nombre. Años más tarde, el modelo Birkin pasó a costar hasta 30.000 euros, siendo el favorito de celebridades como Kate Moss, Sara Jessica Parker, Mariah Carey, Victoria Beckham y Demi Moore.

Ahora el bolso más famoso de la industria de la moda ha quedado muy mal parado tras las declaraciones de la misma Jane Birkin, la única mujer en el mundo que no quiere lucirlo. Hace dos años, Jane interpuso una demanda para que la firma retirara su nombre del bolso puesto que, como miembro de una asociación contra el maltrato animal, no podía permitir que un producto que presuntamente se realiza gracias a crueles prácticas hacia los cocodrilos lleve su nombre.

Hermès desmintió las acusaciones de Birkin y el bolso sigue llevando su nombre, aunque la celebridad haya decidido que no lo llevara encima. En una entrevista concedida a BBC, Birkin aseguró que “ahora me lleno los bolsillos como su fuera un hombre, porque en realidad no hay que llevar nada encima”.