Nuestra forma de vestir influye en el cerebro

Un estudio realizado en la Northwestern University presume que nuestra forma de vestir altera nuestros procesos cognitivos. Ponerse una bata de médico mejora tu capacidad de atención, pero si te pones la misma bata y te dicen que eres pintor, no sucede lo mismo.

El estudio que busca indagar en cómo nuestra manera de vestir puede influir en nuestros procesos cognitivos y conocer el proceso denominado 'cognición corporal' se llevó a cabo por el Dr. Adam D. Galinsky, quien evaluó en dos pruebas  un grupo de voluntarios.

Algunos neuropsicólogos han descubierto que nuestros procesos mentales pueden verse afectados o alterados por ciertas condiciones externas. Por ejemplo, si sostenemos una bebida caliente sentimos a nuestro inlocutor más cerca, por el contrario si sostenemos una bebida fría, lo sentimos más distante.

Galinsky basado en evaluaciones previas, tomó a 58 estudiantes y les asignó al azar ropa de calle y batas de laboratorio, luego les realizó una prueba de atención y determinó que quienes llevaban batas cometían menos errores que aquellos que llevaban ropa de calle.

“Sabemos que la forma de vestir afecta a cómo nos perciben los demás y cómo pensamos sobre nosotros mismos”, asegura el doctor.