Una broma acabó con la vida de un niño de 11 años

En el mundo donde actualmente vivimos, el bullying ha traspasado todo tipo de barreras, además de los casos físicos, ahora las personas se esconden detrás de una pantalla o un celular, con el fin de causar daño de igual manera, y muchas veces termina siendo un daño irreversible.

Tal fue el caso de un niño de 11 años en Marquette, Michigan en Estados Unidos; quien fue víctima de una 'inocente' broma por parte de su novia y un grupo de amigos, y terminó en un nuevo caso de suicidio.

Tysen Benz era un dulce niño de 11 años; su madre Katrina Goss lo encontró colgado del cuello en su habitación el 14 de marzo de 2017, y luego de 3 semanas en cuidados intensivos producto de las graves lesiones, murió.

En la maquiavélica broma, la novia de 13 años del chico planificó fingir su muerte y divulgarlo por las redes sociales, los amigos de la niña comenzaron a difundir que ella se había suicidado, lo que llevó a Benz a quitarse la vida.

A la adolescente, cuya identidad no ha sido revelada, se le formularán cargos por usar servicios de telecomunicaciones de forma maliciosa y utilizar una computadora para cometer un crimen, y deberá enfrentarse a la justicia por su macabra broma.