Hábitos de nuestra vida diaria que afectan nuestro descanso
Conseguir un sueño profundo de entre 7 y 8 horas es sinónimo de salud. A veces incorporamos a nuestra vida nuevas estrategias para dormir mejor, buscamos técnicas innovadoras para conseguir el sueño, sin embargo, muchas veces se trata de hábitos que debemos dejar, y no nuevas cosas que incorporar.
Antes de recurrir a los fármacos, debemos cuidar y atender esa higiene del sueño. Simplemente debemos cuidar nuestras rutinas diarias. Por ello te dejamos acá algunas cosas que hacemos que nos impiden conciliar el sueño.
1. Comer mucho y muy tarde, y eso incluye nuestras comidas de mediodía y la cena. Si retrasas una se retrasa la otra, y comer tarde, sin darnos cuenta, alteramos por completo nuestros ciclos y la oportunidad de un descanso mejor, ya que lo único que conseguimos es tener un metabolismo más lento.
2. Hacer siestas de más de media hora. Las siestas de forma regular nos ayudan a dormir mejor, en eso hay que estar claros, el error está cuando nos tomamos más tiempo del que debemos.
3. Los platos muy picantes, ácidos o los lácteos. Ingerir este tipo de alimentos con mucha frecuencia puede traernos como consecuencias digestiones pesadas, acidez de estómago y reflujo gastroesofágico. En cuanto a los lácteos, en especial los quesos, hay que moderar su consumo, ya que los quesos son ricos en tiramina, un estimulante que además de producir insomnio se asocia con las migrañas.
4. Hacer cambios bruscos en nuestra rutina. El cerebro se acostumbra cuando seguimos unas pautas fijas, por ejemplo, levantarnos a la misma hora o irnos a la cama a la misma hora de modo regular; por lo que cualquier cambio puede afectar todo lo demás.
5. Tomar cafeína dentro de las 7 horas antes de acostarnos, ya que éste es el tiempo aproximado que tarda en desaparecer de nuestro organismo, por lo que es recomendable que a partir de medio día dejemos de consumirla.