Panamá y la Inteligencia Artificial: Transformación Digital en Salud y Educación
En un mundo donde la Inteligencia Artificial (IA) ya no es un concepto futurista sino una herramienta presente, Panamá ha dado un paso importante al desarrollar su Estrategia Nacional de IA, liderada por la Senacyt en alianza con Georgia Tech Panamá.
Este ambicioso proyecto busca integrar la IA de manera ética, inclusiva y con impacto real en sectores estratégicos como la salud, educación, logística y competitividad. Como ciudadano, profesional e interesado en el desarrollo tecnológico del país, comparto aquí mi visión sobre cómo esta estrategia puede transformar Panamá.
¿Por qué ahora? El momento clave de Panamá
En palabras del Dr. Eduardo Ortega Barría, Secretario Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación:
“La inteligencia artificial ha sido identificada como una tecnología crítica que requiere acción prioritaria para potenciar su impacto en la economía y la innovación del país.”
Panamá no puede permitirse quedar rezagado. La IA no solo es una tendencia global, sino una herramienta capaz de mejorar servicios públicos, generar empleo y crear soluciones locales con impacto positivo.
Sectores donde la IA ya empieza a cambiar las reglas
- Salud: atención más precisa y accesible:
La IA permitirá diagnósticos más rápidos, monitorización remota de pacientes, y eficiencia en hospitales. Panamá ya es el primer país en adaptar herramientas regionales de evaluación de competencias digitales en salud, según la OPS/OMS.
- Educación: aprendizaje personalizado:
Plataformas que se adaptan al ritmo del estudiante, apoyo a docentes con herramientas predictivas, y formación técnica en IA son parte de la transformación educativa que ya comienza.
- Logística y administración pública;
La IA puede optimizar rutas, mejorar trámites, agilizar aduanas y facilitar decisiones basadas en datos en sectores clave como el Canal, puertos y migración.
Análisis de Raul Demetrio Phillips Vega
Como desarrollador de tecnología desde hace más de 25 años y ciudadano comprometido con los avances tecnológicos del país, estos son los principales retos reales que debemos enfrentar:
- Falta de datos abiertos y confiables: Panamá enfrenta “una situación crítica de datos”, según el Dr. Ortega.
- Talento humano escaso: se necesita formación técnica urgente en IA, ciencia de datos, ciberseguridad.
- Infraestructura tecnológica desigual: zonas rurales aún carecen de conectividad adecuada.
- Ética y privacidad: aún no hay un marco legal sólido para uso ético de la IA.
En cuanto a oportunidades que veo para Panamá, consido importante la viabilidad de crear un ecosistema nacional de IA con educación, inovación y regulación sólida, apoyar a startups locales enfocadas en inteligencia artificial para industrias claves como agricultura, logística, fintech o salud.
Estos puntos sin olvidar el increible potencial que tenemos como pais para potenciar Panamá como un hub tecnológico en la región, tenemos todo para logarlo.
¿Cuáles serían los pasos a dar?
- Formación masiva en IA desde las escuelas hasta universidades.
- Creación de marcos legales sólidos que protejan los datos de los ciudadanos.
- Impulsar una ética tecnológica centrada en el bienestar humano.
- Incentivar la innovación nacional en lugar de solo importar tecnología.
Panamá tiene el talento, la ubicación estratégica y el momento histórico para convertirse en un referente en Inteligencia Artificial en América Latina. Pero solo si el enfoque es inclusivo, ético y pragmático.
La Estrategia Nacional de IA no debe quedarse en papel. Requiere participación activa de todos los sectores: gobierno, empresa privada, academia y ciudadanía.
Desde esta tribuna, invito a que nos involucremos, cuestionemos y aportemos. Porque la IA no es solo cosa de ingenieros: es una herramienta que puede (y debe) mejorar nuestras vidas cotidianas.
Nota Editorial de
Raul Demetrio Phillips Vega